Entonces, hoy la comunidad la ofrece la empresa. Y precisamente, lo que hace eficaz a cualquier empresa es su conciencia de organización social, es decir, su conciencia de ser un espacio donde se vehiculan y se viven los valores de una comunidad de personas: accionistas, empleados, proveedores, clientes.
Los líderes deben equilibrar los intereses financieros de los accionistas con los intereses éticos de los empleados; y recordar que la empresa es una organización humana, donde todos debemos ocuparnos juntos de los asuntos que nos afectan.