lunes, 16 de enero de 2012

Tecnología y gestión de talento en PyMEs

El talento de las personas que integran una organización es la base del potencial con el que cuenta una empresa para lograr los objetivos que se propone, tales como crecer en el mercado nacional o internacional, diseñar nuevos productos o servicios, etc. Esto significa que la administración, inversión, políticas, procesos y sistemas que tienen que ver con la gestión de recursos humanos deben analizarse de manera estratégica, es decir, considerando el entorno inmediato y futuro de la empresa y su realidad interna actual.

La gestión estratégica de RRHH, surgió y se desarrolló a partir de las características y necesidades de las grandes empresas, donde el uso de sistemas tecnológicos es crítico para poder analizar la información relacionada con una amplia población de colaboradores y sus resultados. Sin embargo, los sistemas de RRHH pueden ser adaptados a la realidad y necesidades de las PyMEs para que se conviertan en un importante motor de su crecimiento.

Las pequeñas y medianas empresas necesitan contar con información relevante sobre los resultados de sus colaboradores y su impacto en los resultados del negocio. Existen sistemas adaptados a la gestión de una fuerza laboral más pequeña, generalmente basados en soluciones Saas (software as a service), aplicaciones de código abierto (open source), etc., que permiten administrar la información de los recursos humanos y aumentar la competitividad de los equipos de trabajo. Los procesos de gestión de recursos humanos que más se benefician del uso de la tecnología son la selección de talento, la evaluación del desempeño y la gestión salarial y de recompensas.

La combinación de una buena gestión del talento basada en una estrategia de negocio ganadora y los sistemas tecnológicos adecuados, aumentará la competitividad de una empresa mediana o pequeña, factor crucial para garantizar su crecimiento y sostenibilidad de largo plazo. Por esto, los líderes de las PyMEs deben buscar las mejores alternativas tanto en gestión de RRHH como en TICs para garantizar que su negocio caminará firme hacia las metas que se ha propuesto.

Sol Echeverría

Directora General

Factor Humano-Consultoría y outsourcing en RRHH

OrangeHRM Partner para Latinoamérica

www.factorhumanocr.com

martes, 10 de enero de 2012

Humanizar los negocios para crear empresas exitosas

Todos los gerentes aspiramos a grandes éxitos en nuestras organizaciones. En esta búsqueda, analizamos constantemente las “últimas” prácticas de gestión, que nos permitan enfocar la empresa hacia los resultados que esperamos. Cuidamos la estrategia, la ejecución y las finanzas, aplicamos nuevas técnicas para la calidad de los procesos, nuevos sistemas tecnológicos, etc. Sin embargo, sabemos que nuestros esfuerzos tienen un ingrediente clave: la gente de la organización (¡sin duda, eso lo sabemos!). Lo que no sabemos a ciencia cierta es por qué resulta tan difícil llevar la teoría a la práctica cuando se trata de gestión de talento. Ese es uno de los grandes retos del liderazgo en el gerente.

Para ser buen líder, conócete a ti mismo

La gerencia es una práctica cada vez más compleja, ya que es una profesión altamente interdisciplinaria, que requiere el desarrollo constante de conocimientos y habilidades. El desarrollo de habilidades gerenciales debe entenderse como un proceso integral que incluye el aprendizaje de nuevas habilidades de gestión, pero también el desarrollo del gerente como persona. Es ahí donde cada uno es diferente y único como líder; y donde se requiere un talento que se relaciona con la inteligencia emocional y la inteligencia social. Esto implica, como punto de partida, que cada líder debe conocerse bien a sí mismo.

En nuestros tiempos, los lazos humanos -cada vez más marcados por el individualismo y más lejos de un sentido de ‘comunidad’- son más frágiles y temporales. Las leyes del mercado laboral, por ejemplo, promueven la división y no la unidad, haciendo énfasis en las competencias individuales, lo cual inevitablemente degrada la colaboración y el trabajo en equipo. Esto representa un reto enorme para los líderes, pues tienen la responsabilidad de crear sentido de integración, consenso y unión, en una época donde las principales tendencias sociales empujan en dirección contraria. En cada líder, esta tarea debe apoyarse en un profundo autoconocimiento, que le permita desarrollar su propio estilo, trabajar sus deficiencias y aumentar sus capacidades para relacionarse con los demás.

Las emociones también mueven las organizaciones

En este contexto, la mejor alternativa para los gerentes-líderes que apunten al éxito sostenible es aprender a desarrollar nuevas formas de liderazgo y olvidar los viejos estilos de gestión de la era industrial, basados en el poder del jefe. Esto nos devuelve a pensar el concepto de inteligencia emocional aplicado a las organizaciones, ya que el liderazgo, la empatía y el compromiso funcionan en el ser humano, esencialmente a través de las emociones. Podemos afirmar que la principal tarea de un líder es mover las emociones de las personas (y por ende sus comportamientos) en la dirección correcta.

Las empresas más exitosas en liderazgo y ejecución generalmente son aquellas en las que los líderes y sus equipos rompen esquemas. Innovadoras en su propuesta de valor y rigurosas en el ejecución de sus operaciones, principalmente destacan por contar con personas que promueven una relación positiva, más “humana” y sostenible con sus trabajadores. Líderes que se conectan profundamente con quienes tienen alrededor, que las escuchan, aprecian sus esperanzas y están atentos a sus necesidades. Los mejores líderes son capaces de crear una visión compartida pues practican la forma más antigua de investigación: observar a quienes les rodean.

Organizaciones más “humanas”

Traer de vuelta lo humano a los negocios es la mejor forma de entrar en la ruta del crecimiento sostenible. Muchas nuevas tendencias de coaching para líderes intentan rescatar la humanidad de las organizaciones, enfocándose en el conocimiento de sí mismo, en la construcción de mejores vínculos sociales e interpersonales, o incluso en recordarnos que habitamos un cuerpo (no sólo una mente) que también es parte fundamental de nuestro ser en el trabajo. Lo central de estos enfoques está en que el aprendizaje se da por la práctica recurrente, pues es mediante la práctica que podemos incorporar nuevas destrezas y actuar de forma que nuestras acciones sean consistentes con lo que realmente queremos.

Los líderes que necesitamos en nuestros tiempos son los que tengan interés en emprender el camino del autodesarrollo, junto con la disciplina de un método que rescate la condición humana en la organización, incorporando una nueva ética de responsabilidad individual y compromiso social.

sábado, 7 de enero de 2012

Desarrollar el liderazgo junto con caballos

El coaching asistido con caballos es una práctica que está emergiendo como una alternativa de desarrollo profesional y personal. Sus orígenes están en la doma natural, cuyos principios se basan en “domar” al caballo -o hacerlo más amigable al contacto humano- por medio de técnicas que respetan su naturaleza y esencia. Los pioneros en este campo descubrieron que en el proceso de entrenar un caballo con doma natural, y enseñar a su jinete-alumno cómo aplicarlo para lograr un caballo más equilibrado, con mejor desempeño y funcionalidad, el jinete-alumno desarrolla mayores capacidades individuales y en sus relaciones interpersonales.

Dicha práctica permitió lo que luego evoluciona como un método de coaching y aprendizaje. El coaching, en general, es un proceso acompañado en el que una persona que quiere cambiar, mejorar o replantear algo de su vida o quizás específicamente del ejercicio de su profesión/ocupación, trabaja con un/a coach que le ayuda a definir sus nuevos objetivos, un camino para alcanzarlos y una estrategia para hacerlos sostenibles.

La novedad del coaching con caballos es que se incluye la nobleza y características de comportamiento de este hermoso animal para complementar el proceso de coaching, hacerlo más vivencial, más intuitivo, más interesante y con un mayor impacto.

Si bien es cierto que los más interesados por este método serán las personas que ya sientan un gusto y una afinidad por los caballos, aquellos quienes no tienen contacto con el mundo equino o que incluso tienen una “mala experiencia” en su pasado por la que prefieren evitar los caballos, se verán enormemente beneficiados de este trabajo, puesto que podrán acercarse a sus emociones acompañados de un experto, (re)establecer una fuerte confianza en sí mismo/a y descubrir cómo se puede superar los propios límites.

El coaching asistido con caballos es un excelente método para conocer mejor el estilo propio de inteligencia emocional y social, aumentar las capacidades para la comunicación –especialmente la no verbal- y para ser más asertivo/a. También, para aumentar la confianza en sí mismo, la empatía, la conciencia sobre nuestros patrones inconscientes y la congruencia emocional (y la calma) frente a la adversidad. Todo lo anterior se desarrolla mejor cuando se vive como una experiencia real, lo cual hace del coahing asisitdo con caballos un método privilegiado, pues no se trata de suposiciones ni simulaciones, sino de una situación real de aprendizaje y desarrollo.

Otra de las capacidades para las cuales el coaching asistido con caballos es sumamente efectivo es el liderazgo. Esto porque los caballos tienen un sensibilidad natural especial para percibir y reaccionar ante el líder.

Los caballos en la naturaleza son un animal presa, lo cual los hace sumamente sensibles a la presencia y actitud del depredador. Por otra parte, son una especie ganadora en términos de supervivencia. Existen en el planeta desde mucho antes que los seres humanos, han poblado todo el globo y desarrolldgo grandes habilidades para protegerse de los embates de su entorno. Dentro de esas habilidades están la velocidad y un cuerpo perfectamente diseñado para ello, con sentidos del oído, olfato y tacto altamente desarrollados, mucha desconfianza ante lo desconocido y gran capacidad para organizar la manada en una estructura social.

Es por esta actitud ante la supervivencia que el caballo es sumamente sensible al liderazgo. Un caballo solo es una presa fácil para el depredador. Por esto el caballo busca estar en grupo. El rol del líder en un grupo de caballos es el de proteger, guiar y garantizar la seguridad. Todos los caballos necesitan ese líder para sentir confianza y poder vivir en armonía su vida, pastando y corriendo libremente.

Esto hace posible diseñar ejercicios donde los caballos ponen en práctica su capacidad para leer las emociones en otro ser (un humano en este caso), y actuar inmediata y honestamente frente a ello. Si la actitud, lenguaje corporal, energía y disposición del otro invita a confiar y sentirse seguro, el caballo asumirá inmediatamente y con gusto al nuevo líder. En caso contrario, el caballo forcejeará por el liderazgo o huirá para protegerse de la amenaza que le representa la presencia de esta persona.

Como el liderazgo se puede desarrollar, hay mucho que podemos aprender sobre nuestras capacidades como líder junto a los caballos. Por otra parte, al referirnos al líder generalmente pensamos en una persona que dirige una organización. Sin embargo, si entendemos al líder como aquel o aquella que tiene la posibilidad de influir en otras personas, con sus acciones, con su ejemplo y con su motivación, entonces el liderazgo se ejerce desde muchos diferentes roles. Por ejemplo, un maestro es un líder dentro del aula, a la vez que es un líder en la sociedad pues es responsable por la formación de futuros cuidadanos. Una madre y un padre son líderes para sus hijos y quizás para otros miembros jóvenes de una familia. El liderazgo bien ejercido por los padres de familia permite que los hijos se desarrollen de acuerdo a sus talentos y deseos (empodera), a la vez que marca límites que enseñan y orientan.

En general todos/as nos podemos beneficiar de desarrollar las capacidades asociadas con el ejercicio del liderazgo: la confianza, la comunicación asertiva (verbal y no verbal), la inteligencia emocional y social, la coherencia entre pensamiento, intención y acción, la capacidad para “contagiar” nuestra inspiración y motivación, entre otros.

¿El coach es horseman? La persona que se desempeña como coach en la metodología de coaching asistido con caballos debe necesariamente ser alguien con una afinidad particular por estos animales. Por otra parte, debe conocer sobre el comportamiento del caballo, así como sobre las principales técnicas de doma natural. En ocasiones esta persona tiene una experiencia previa como domador/a o horseman, instructor de equitación u alguna ocupación similar; y en ocasiones es una persona formada como psicólogo/a o como coach. En ambos casos la persona debe complementar su conocimiento con la otra parte, es decir, si trabajaba con caballos debe aprender a trabajar también con personas, y si trabajaba con personas debe aprender también a trabajar con caballos. También es posible trabajar en equipo uniendo a los dos especialistas para trabajar con un grupo o un individuo.

Es así como el caballo viene a tomar un nuevo rol en la relación equino-humano. Después de servir de alimento, medio de transporte, arma de guerra y herramienta de producción; el caballo pasa a ser un maestro de vida, un compañero de juegos, un facilitador de auto-conocimiento y un guía en el proceso de desarrollar el potencial que cada uno de nosotros tiene para convertirse en un gran líder en su propio entorno. Las personas de mente abierta e interés de innovar en sus vidas, encontrarán en el coaching asistido con caballos una excelente herramienta para facilitar el logro de nuevos objetivos personales y profesionales. Además, vivirá experiencias divertidas, fuera de lo común y llenas de emociones junto con nuestros nobles, hermosos y sabios amigos.